Hacer llegar la fibra óptica a una explotación o a una casa del Valle de Erro requiere una importante inversión. Desde conexiones troncales que salen de la cabecera de conexión que nos une al mundo, pasando por unos ramales que llegan a casa consejo por canalizaciones o postes por bosques, hasta los despliegues que se llevan a cabo en cada pueblo o consejo y, finalmente, las conexiones de cada casa o explotación. Los costos de unos y otros varían mucho de acuerdo con la orografía, la distancia a las líneas troncales, el número de conexiones de cada pueblo o consejo, así como otras variables.

El coste medio de este tipo de conexiones a zonas con las mismas características, asciende a unos 1.500€ de media por conexión. En el caso del Valle de Erro, el Ayuntamiento ha hecho una aportación para cubrir el despliegue de los ramales de los diferentes pueblos, por tanto, asumiendo parte de este coste final. Con ello, el coste medio para el usuario en el Valle de Erro quedará alrededor de 1.100€ por conexión.

Esto quiere decir que para llegar a cumplir el objetivo de conectar a todos los ciudadanos que quieran conexión en el Valle de Erro, será necesario complementar la aportación del Ayuntamiento con donaciones de los propios usuarios, con ventajas fiscales y de costes en la factura, así como con financiación externa.

Para resolver la necesidad de financiación descrita en el punto anterior de manera sostenible se aplica una metodología que, recientemente, ha merecido el reconocimiento de la Comisión Europea a la mejor práctica en el campo de la innovación en el financiamiento y desarrollo de nuevos modelos de negocio.

Así pues, hay que conseguir el total de la inversión combinando incentivos y, por otro lado, garantizar que gradualmente se genera reinversión a partir de la actividad generada.

En primer lugar, para aquellos vecinos que se quieran autofinanciar la infraestructura, podrán disfrutar de las ventajas fiscales que la donación representa, eliminar de su factura el concepto y el coste "cuota de línea", disfrutando así de unas tarifas mucho más asequibles.

Como la infraestructura de la red es de todas las personas que de alguna manera participan en el proyecto y se garantiza formalmente a través de la Fundación, que es una entidad sin ánimo de lucro y de interés general, las aportaciones realizadas tendrán carácter de donación y debidamente acreditadas podrán beneficiarse de las desgravaciones fiscales que prevé la Ley 49/2002 sobre el régimen fiscal de entidades sin ánimo de lucro y de incentivos al mecenazgo.

No es obligatorio. A medida que se van dando de alta los usuarios, serán ellos quienes elijan acogerse o no a financiar el coste de su propia conexión. Los operadores tendrán constancia de este hecho a efectos de aplicar las partes de tarifa que incluyen amortización de la inversión o no, según el caso. Cualquier usuario podrá acogerse en cualquier momento a la posibilidad de donación con las ventajas fiscales y de reducción de costes que representa.